viernes, 10 de octubre de 2014

de visos verdes

el sonido de la mañana
blanqueando la vista del desconocido
                      qué hermoso,

                                                    bajo la lluvia
 
 


                    corre un muchacho con un carro
 los árboles se arrumban
y su mirada sigue 
batiendo la blancura
un minuto más un
minuto en el “background”
y la pantalla infinita de su desarrollo
donde todo ocurre

creerás que está pasando dice el desconocido
con terquedad recorre una ciudad antigua
y fuerza su lengua
para llegar de punto a punto

en el bosque allá   
las máquinas cavan hoyos sin descanso

el desconocido mira el fondo
barrido por lombrices
su cuerpo no balancea
el cielo que lo persigue
cambia colores

él está allí
coloca unos papeles
y mira el anfiteatro llenarse
“J.C.” grita, “son las ruedas de las maletas
los tanques ya no pasaron”
Pero J. C. se aleja
corriendo bajo la lluvia

y se golpea en la sien

lunes, 6 de octubre de 2014

+ otro corte

//mientras dure esta altura la calle
será nuestro agujero
arracimados bajo el latir
del rayo verde
quieren mirar
lo que la historia negará
y es un acto de arrojo
y es un acto de muerte
voces gringas sonríen desde la cámara
una facilidad sucede por fuera de sus nombres
el camarógrafo
es un vigía insospechado bajo la sombra
de alguno
a la noche, sólo se hace rapaz
acaso tiene un número
una risa pero sin ancla, hilo ni verdad
esta piedra escuchó los escuadrones acercarse
y la granadería
apenas se escondían en las habitaciones
ponían el tocadiscos
y empezaba a restallar.
Esta mañana eres libre mas no de tu libertad.
Quemazón de los frutos torpedeando
su trayecto de savia
olas exactas de circulación. No son
misivas ni llevan códigos en transparencias,
sólo un silencio raro.// otro corte 6-oct.-2014


viernes, 3 de octubre de 2014

no son misivas ni llevan códigos en transparencias, sólo un silencio raro

/// estaba sangrando a lo largo del río
mañana indecisa entre el rojo y el negro
entre el negro y el blanco
allí me esperan,          del
lado del metal
para salir airosos   enfriarán la mía
dos de octubre nubes de Tlatelolco
su cielo rojo y negro
y su posterior cielo blanco
con un rayo verde dibujado
ojos que lo vieron
ojos que ven aquí
la mansa tormenta       de los frutos
su violencia inconsciente
la electricidad del sol
para la chapa
no es nunca suficiente
tras la puerta franqueada por una cámara
solo hay un descampar
dos perros se comen una liebre entre la bruma de un año
allí donde la cámara no puede registrar /// Corte 2-oct.-2014